Lavar, secar y cortar en dos los duraznos, sin la pepa, y poner en una cacerola con el zumo de limón, el agua y hervir 15 minutos hasta que estén blandos.
Añadir el azúcar, remover hasta que se disuelva, añadir la mantequilla, disminuir el fuego durante 15-20 minutos y remover suavemente hasta que espese un poco ya que cuando este fría espesara más.
Poner en tarros de cristal limpios, cerrar y voltear boca abajo.