Pelar y despepar las uvas y dejar una noche entera metida en una cazuela cubierta con todo el azúcar.
Al día siguiente poner la cazuela a fuego medio durante una hora, hasta que el azúcar se derrita con la fruta, canela y clavo de olor, tiene que quedar una pasta muy espesa, pasar con un pasa puré, dejar a fuego medio durante 30 minutos, sacar la canela y el clavo de olor.
Rellenar los botes y cerrar bien, colocar boca abajo durante 24 horas.