Limpiar los membrillos, reservar la piel y las semillas. Cortar en cubos pequeños y mezclar con el azúcar y canela en rama, dejar reposar dos horas.
En una cacerola, mezclar todos los ingredientes y agregar las semillas y piel del membrillo envueltas en una gasa atada.
Cocinar a fuego mínimo hasta que el dulce obtenga textura almibarada.
Rellenar frascos esterilizados con el dulce caliente.