1. Coloque una cacerola con las 10 tazas de agua al fuego y añada la carne charque –que deberá estar bien lavada para quitarle la sal– y el hueso picados; añada el ahogado, que deberá prepararlo por separado. Luego deje en el fuego hasta que la carne esté tierna.
2. De manera separada, coloque la harina en una sartén sobre el fuego y repásela un poco; seguidamente disuelva la harina con agua fría. Cuando la harina ya esté disuelta agréguele a nuestra cacerola con el otro preparado.
3. Haga cocer bien cuidando siempre de batir constantemente a fuego lento. Puede servir con queso rallado. ¡Buen provecho!