1. Remojar la levadura en la media taza de agua tibia con el azúcar, cuando esté disuelta, agregar la taza de agua tibia, sal, manteca y harina, amasar como para el pan. Cortar la masa lista en treinta bolitas, dejar reposar hasta preparar el relleno.
2. Poner a fuego suave una cacerola con las tres tazas de agua con la sal, manteca y ají. Disolver en la taza de agua fría las tres cuartas partes de taza de harina y con esta mezcla espesar la anterior preparación, siempre a fuego suave, moviendo constantemente con una cuchara de madera, para que no se hagan grumos, dejar hervir por diez minutos, sacar del fuego, dejar enfriar y mezclar con el queso o quesillo desmenuzado.
3. Adelgazar cada bolita de masa en un redondel del tamaño de un platillo de té, poner en medio una cucharada de relleno, cerrar muy bien como cualquier empanada, para que no salga el jugo y repulgar.
4. Poner las llauchas en latas de horno enharinadas, untar encima con un poco de relleno. Hornear a horno fuerte por veinticinco minutos más o menos, hasta que estén doradas, servir calientes.