1. Frote la carne de cordero con sal, pimienta, canela y comino.
2. Caliente el aceite de oliva en una olla; agregue la cebolla con el ajo y rehogue.
3. Introduzca la carne y sofría por todos lados.
4. Vierta el agua para que la carne quede apenas cubierta; tape y deje cocer a fuego medio durante una hora y veinte minutos, añadiendo agua caliente si fuera necesario; incorpore las pasas y las almendras poco antes de que concluya la cocción.
5. Sazone con sal y pimienta.
Los corderos de Castilla y León producen leche para quesos como el zamorano y el manchego, y carne de buena calidad como la de cordero lechal, cuya característica es que el animal no tenga más de treinta días y se haya alimentado únicamente de leche materna. Se asan en viejos hornos de adobe y ladrillo. Para ello se parte el cordero en cuatro, se coloca con el lado interior hacia arriba y se pone cada pedazo en una fuente de barro; se vierte en cada uno un vaso de agua con una cucharada de manteca de cerdo, y se deja cocer durante una hora y media.
El queso mánchelo tiene su origen en la región de La Mancha. Se elabora con leche cruda o pasteurizada de ovejas. Su aroma es fresco y su sabor, intenso y ahuesado; posee una textura dura, es semifirme y de color dorado. Destacan el curado, con un añejamiento de entre tres y cuatro meses, y el viejo, que puede llegar hasta los tres años.