1. Tamice la harina sobre una lata para hornear y dórela en el horno a temperatura media; remuévala con frecuencia para que se tueste uniformemente; retire del homo y lleve a enfriar.
2. Ponga la harina sobre la superficie de trabajo y haga un hueco en el centro; eche la manteca, el azúcar en polvo, la canela, el jugo y la ralladura de limón, y amase todo rápidamente hasta lograr una masa homogénea, Forme con ella una bola, envuélvala con papel film y lleve a refrigerar durante una hora.
3. Forme bolitas de seis centímetros de diámetro y haga una hendidura en el centro
4. Recubra una lata para horno con papel manteca y coloque sobre ella los polvorones; hornéelos durante veinticinco minutos hasta que doren, a 350 °F - 180 °C.
5. Deje que se enfríen en la misma lata Antes de servir, espolvoree con azúcar.
La herencia árabe ha sido inevitable en la repostería y pastelería españolas. Los monasterios, por ejemplo, guardan recetas de inobjetable carácter musulmán. Así, en el convento de San Leandro se pre-para una receta de yemas con la fórmula original de la Edad Media, y las monjas de Santa Inés se han especializado en la preparación de bollitos de harina con azúcar, tortas de azúcar, anís y unas gotas de aceite de oliva.