En un cazo ponemos el azúcar, la glucosa y el agua. Llevamos a ebullición hasta obtener un caramelo dorado. Retiramos del calor y añadimos 1 cuchara de mantequilla.
Dejamos enfriar un poco y le añadimos la nata previamente calentada, sin dejar de remover.
Añadimos el resto de la mantequilla y proseguimos la cocción hasta que alcance una temperatura de 118°.
Retiramos la olla del fuego y le añadimos el chocolate troceado, mezclamos bien hasta obtener una textura lisa.
Vertemos el caramelo sobre una bandeja de aluminio, de aproximadamente 13x23 cm. Reservamos hasta el día siguiente; cortamos cuadrados de 2 cm. de lado.