- Colocar el azúcar y el agua en una olla pequeña, preferentemente ele teflón o antiadherente. Mezclar bien.
- Agregar la glucosa y cocinar sobre fuego medio hasta que alcance una temperatura de 160 °C.
- Retirar del fuego, agregar la esencia y el colorante. Revolver para que se integren por completo y se logre un color uniforme.
- Distribuir los palillos sobre una plancha de silicona, separados unos de otros. Volcar por encima porciones de la preparación; para facilitar la tarea, ayudarse con una cuchara. Dejar enfriar a temperatura ambiente y, cuando estén completamente secos, desmoldar con cuidado.
Consejo: Si no encuentra palillos para paletas o brochetas puede utilizar palillos para copetín o escarbadientes.