Cortar las frutas en dados de 3 cm. Colocar en los pinchos al gusto. Preparar el caramelo con el azúcar, la cucharada de aceite y el agua.
Añadir los maníes en el último momento. Con mucho cuidado, verter el caramelo sobre las brochetas y enfriarlas inmediatamente en agua fría con hielo.
Para que el caramelo quede crujiente, conviene cocerlo hasta que tenga un color marrón (no oscuro).