Disolvemos la levadura en el agua tibia y la dejamos reposar por 5 minutos.
Agregamos el aceite, la sal y las cinco tazas de harina integral y lo batimos todo junto en una batidora. Añadimos el resto de los ingredientes y mezclamos con una cuchara hasta que estén suaves. Cubrimos la masa y la dejamos levantar hasta que doble su tamaño. Revolvemos la masa para bajarla y la esparcimos en moldes.
Suavizamos la superficie del pan con la mano bien harineada. Volvemos a dejar la masa hasta que se levante de nuevo. Finalmente la horneamos durante 45 – 50 minutos a 180° C.