1. En un bol, disolver la levadura con la leche y el azúcar. Dejar espumar y reservar. En otro, colocar la harina y la sal. Agregar la preparación de levadura.
2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema. Incorporar los huevos, el extracto de malta, el agua de azahar y la ralladura de limón, integrar bien.
3. Agregar la preparación anterior a la mezcla de harina y levadura. Unir con una cuchara de madera. Amasar hasta formar un bollo liso y tierno. Tapar con un paño limpio y dejar leudar hasta que duplique su volumen en un lugar tibio.
4. Amasar y aplanar la masa generando el espacio para colocar las frutas secas. Enrollar evitando que las frutas se escapen de la masa. Volver a amasar hasta lograr que las frutas queden dentro del bollo.
5. Dividir la masa en dos partes iguales. Colocarlas en moldes de papel de 1/2 kg. Dejar leudar hasta que dupliquen su volumen. Pincelar con huevo y cocinar en horno precalentado, a temperatura moderada, 180 °C, durante 1 hora.
6. Para glasear, mezclar el azúcar con algunas gotas de limón y batir hasta lograr una mezcla lisa. Glasear los panes tibios.