1. Colocar la harina y la sal en un bol. Hacer un hoyo en el centro, a modo de corona, y agregar la levadura fresca desmenuzada, incorporar la leche tibia, tapar con un paño limpio y dejar espumar en un lugar tibio.
2. Agregar la mantequilla derretida y la malta. Incorporar lentamente el agua y mezclar muy bien. Amasar hasta lograr un bollo de consistencia pesada. Tapar con un paño limpio y dejar leudar hasta que duplique su volumen.
3. Extender sobre una superficie algo enharinada con un rodillo hasta lograr un espesor de 1/2 cm. Cortar en círculos de 5 cm. con ayuda de un cortante para galletas.
4. Colocar los círculos de masa en una placa para horno apenas aceitada. Pinchar con un tenedor para que no se inflen. Cocinar en horno precalentado, a temperatura alta, 200 °C durante 15 minutos.
