1. Diluir la levadura desgranada en el agua tibia y dejar espumar. Agregar la mitad del aceite de oliva, la mantequilla blanda y los dientes de ajo finamente picados.
2. Mezclar la harina con la sal e incorporar poco a poco, trabajando con las manos, hasta obtener un bollo tierno. Amasar enérgicamente, tapar con un paño y dejar fermentar a temperatura ambiente, hasta que duplique su tamaño.
3. Estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga un espesor del cm y acomodarla sobre una placa para horno rectangular untada con aceite. Pincelar la superficie de la masa con el resto del aceite de oliva y hundir las ramitas de romero, distribuyéndolas en forma pareja, por sobre toda la masa. Espolvorear con el pimentón molido y pinchar la masa. Dejar fermentar nuevamente durante 30 minutos.
4. Cocinar en horno precalentado, a temperatura alta, 200 °C, durante 20 minutos. Dejar enfriar, cortar en rodajas bien delgadas y servir.