- Calentar el aceite en una olía amplia y cocinar la cebolla, los poros, el apio y el diente de ajo finamente picados, incorporar la hoja de laurel y el clavo de olor envueltos en una gasa o paño para poder retirarlos con facilidad al terminar la cocción.
- Verter el coñac y cocinar hasta evaporar el alcohol. Añadir el caldo de pescado y la mitad de los camarones, limpios. Cocinar a fuego lento, con la olla semi tapada hasta que las verduras resulten tiernas. Retirar.
- Quitar la hoja de laurel y el clavo de olor y procesar todos los ingredientes en una licuadora o en el procesador de alimentos, hasta obtener una crema homogénea. Colocar la crema nuevamente en la olla, agregar la crema de leche, mezclar bien y cocinar durante unos minutos a fuego lento.
- Salpimentar al gusto, de ser necesario y, si la sopa resulta demasiado líquida, espesar con 1 cucharadita de fécula de maíz disuelta en agua fría.
- Servir la sopa muy caliente, decorada con los camarones restantes, hierbas y unas gotas de salsa de tomate.
Nota: cuando los camarones están crudos, tienen un color gris. Cocínelos en agua caliente (sin hervir) por 2 minutos. Cuando cambien de color, retírelos, páselos por agua fría y pélelos.