Conseguir un cepillo viejo y limpiar las bocas de las cabezas y con agua hervida lavar las cabezas, poner sal por toda la cabeza y llevarlas al horno en una fuente con agua hasta que la carne este bien cocida. Están listas para servir cuando la lana se desprende como un guante, acompañar con papa y arroz.
También se come con pan y llajwa.