1. Colocar el agua, el azúcar y la glucosa en una olla. Mezclar. Agregar la leche en polvo e integrar. Cocinar a fuego suave.
2. Cuando esté caliente, antes de que hierva, agregar el estabilizante. Mezclar hasta que se integre por completo.
3. Lavar la fruta. Retirar las semillas y procesarlas o pasarlas por un extractor de jugos hasta tener 250 ml de jugo.
4. Retirar del fuego e incorporar el jugo de manzanas. Este presentará un color marrón debido a la oxidación. Mezclar. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Volcar en un recipiente y llevar al congelador durante 8 horas. Cada 2 horas retirar del congelador y batir para romper los cristales de hielo. También puede emplearse una heladora eléctrica.
Consejo: Para ahorrar tiempo, utilice jugo de manzana ya listo, puede ser casero o también comprado.