1. Batir las claras hasta que estén espumosas. Agregar el azúcar en forma de lluvia y batir hasta obtener un merengue.
2. Tamizar el azúcar impalpable por encima del merengue.
3. Incorporarla con una espátula, con movimientos suaves.
4. Hacer círculos de merengue desparejos con una cuchara sobre una plancha de silicona. Cocinar en horno a temperatura baja, 120 °C, durante 2 horas. Deben verse secos y blancos.
5. Pelar el kiwi y cortarlo en rodajas finas y parejas.
6. Pelar la naranja y cortarla en gajos Rellenar los merengues con una bola de helado, unas rodajas de kiwi y unos gajos de naranja. Decorar con frutos rojos.
Consejo: Para esta receta, es conveniente utilizar frutas de estación, que siempre resultan más sabrosas.