Lavar muy bien las frutillas. Lavar los limones y las naranjas, cepillándolos. Pelar los limones y cortar la pulpa en trozos, recuperando su jugo. Colocar en un bol, tapar y reservar.
Cortar las naranjas, junto con sus cascaras, en trozos chicos y colocar en el bol con los limones, junto con sus semillas. Cortar las frutillas en trozos y añadir al resto de la fruta.
Pesar la fruta y calcular 2 litros de agua por kilo. Poner la fruta con el agua en una cacerola y cocinar a fuego medio hasta que al pinchar las cascaras de naranja éstas se vuelvan bien tiernas y la pulpa se encuentre prácticamente deshecha.
Pasar la preparación por un colador chino o colador de malla fina, presionando bien para recuperar todo el jugo. Desechar las cascaras y extraer el líquido, colocar azúcar a gusto y servir frió.