La comida de confianza, cualquiera que sea el número de invitados, debe estar preparada con el esmero y cuidado que exige la de cumplido, porque la buena presentación y preparación de viandas y servicios debe ser el principal aliciente de toda comida.
Únicamente, como hay menos ceremonia, la vajilla, siendo buena, será más sencilla. La mantelería no será tan lujosa, aunque de buena clase, adornándose la mesa con flores naturales.
Las comidas de confianza se componen general-mente de seis a diez comensales; y las viandas, trinchadas, las sirven los criados alrededor de la mesa una servilleta doblada y por el mismo lado del comensal.
Todas las comidas tienen por base sopa, un frito, un guiso de salsa, pescado, asado y legumbres. Las demás son variaciones sobre el mismo tema que se multiplican según la riqueza y ostentación del que convida.
El café se sirve en el salón y el servicio se hace igual que en las comidas de cumplido.