Limpia muy bien los kiwis quitándoles las partes duras del hueso, el nudito de unión con la planta y la corteza marrón que los cubre.
Licúa los kiwis troceados con la leche y el hielo picado, procediendo a triturarlo todo muy bien hasta que quede una mezcla espumosa.
Si es necesario agrega un poco de azúcar y sirve en nueve vasos individuales.
Adorna al gusto y consume de inmediato.