Paso 1: Acomoda el pollo bien limpio en una placa para el horno y cúbrelo totalmente con la sal.
Paso 2: Hornea el pollo a 140 °C por unas dos horas. Pasado ese tiempo, retíralo del horno y déjalo reposar unos veinte minutos. Quítale toda la sal y llévalo a la mesa en una fuente decorada al gusto.
Dato: Esta preparación dará como resultado un pollo sin nada de grasa, pues la sal se encargará de absorberla.