Vegetales

Las verduras tienen gran importancia en la alimentación por su riqueza en minerales y cualidades curativas. No se debe cocerlas demasiado, ni en mucha agua.

Un dietista alemán aconseja que no se deben botar las cascaras u hojas de las legumbres y verduras, sino que lavándolas muy bien se las haga hervir y se utilice esa agua para hacer el caldo. Contienen tanto calcio que se evitarían las caries dentales.

Las alcachofas, son muy ricas en hierro, calcio y magnesio. Las personas que padecen de cálculos no deben comerlas.

El ajo, como su pariente la cebolla, tiene propiedades curativas extraordinarias.

En recetarios de la antigüedad, se lo recomendaba para curar taquicardias, úlceras, etc. y eliminar lombrices.

Al presente, estudios en laboratorio, confirman sus propiedades antibióticos, bactericidas y antitrombóticas.

El ajo activa el funcionamiento del hígado.
El ajo ataca el ácido úrico.
El ajo ayuda a expulsar las lombrices y la tenías.
El ajo combate el reumatismo, la gota y la diabetes.
El ajo es bueno para los riñones y la vejiga.
El ajo regula la presión arterial.
El ajo mejora la circulación de la sangre y las várices.

Tomando en ayunas un diente de ajo desmenuzado, con un vaso de agua baja notablemente la presión.

Un diente de ajo molido y puesto inmediatamente sobre la mordedura de cualquier animal venenoso, neutraliza el veneno y desintoxica.

El apio, es muy bueno para combatir el reumatismo. Contiene las vitaminas A, B, C y E, y minerales.

Las berenjenas contienen vitamina A y son de muy fácil digestión.

Las betarragas, contienen mucho hierro y son un buen alimento contra la anemia. Son laxantes.

Las hojas contienen más vitaminas que el tubérculo. Estas hojas y las de los rábanos combaten la anemia y son eficaces contra el reumatismo. Se las sirve cocidas y aderezadas con sal, aceite y limón.

Las cebollas, contienen gran cantidad de minerales, son depurativas del organismo, mejoran el sistema nervioso, curan los abscesos aplicándolas exteriormente. Tienen acción desinflamante. Comidas crudas en cantidad, favorecen la expulsión de las lombrices y los cálculos. Evitan el cáncer porque desinfectan la sangre. El jugo cura las cataratas y fortalece los ojos. Contienen vitamina A.

Últimamente, científicos ingleses han valorado las grandes propiedades de la cebolla: como medicina disuelve los coágulos de sangre evitando la trombosis y flebitis, cura las llagas con pus, aniquila los bacilos de la difteria y tuberculosis y por su acción volátil es buena para evitar las gripes y las anginas.

Mejora el funcionamiento del corazón al dilatar los vasos del músculo cardíaco, además baja el colesterol de la sangre.

Las coliflores estimulan el trabajo del intestino. Contienen vitaminas A, B, C y G.

Los espárragos.- Activan las secreciones de los riñones, son diuréticos y limpian el organismo. Contienen vitaminas A y B.

Las espinacas.- Contienen hierro, sosa, calcio, potasio y magnesia. Contienen vitaminas A, E, G y B. Los que padecen de cálculos no deben comerlas, porque el oxalato de sal ayuda a la formación de éstos.

Habas y Arvejas.- Son muy alimenticias y poseen valiosos elementos tónicos para el cerebro. Contienen las vitaminas A, B y G.

Las de tamaño mediano tienen menos fibra y mayor cantidad de vitaminas.

La Lechuga.- Rica en vitaminas A, B y E merece un párrafo aparte. Contiene hierro, calcio, fósforo, sodio, yodo, manganeso y cobre. Contiene también una sustancia llamada “lactucardum”, opio de la lechuga, que tiene propiedad narcótica y no causa ningún trastorno. Debido a sus poderes refrescantes extingue la sed. Es recomendada al principio de las comidas porque prepara la absorción de los restantes alimentos.

La lechuga no es recomendable en casos de colitis, pero para las personas sanas es benéfica para el hígado y los riñones. Una infusión de algunas hojas calma los nervios, es sedante.

Lavarse la cara con infusión de lechuga embellece el cutis haciendo desaparecer granos y forúnculos. Se aconseja fomentos de agua de lechuga para la inflamación de los ojos.

El Nabo.- Contiene calcio y posee cualidades curativas. Cura la bronquitis. Hay que comerlo crudo, rallado con aceite y limón.

Los Pepinos.- Son muy buenos para los riñones, contienen vitaminas A, B y C, y muchos minerales.
El Perejil.- Rico en vitaminas A, B y C y varios minerales, detiene las hemorragias.

La Pimienta.- El doctor G. Glatzel, Director del Instituto de Fisiología de la Alimentación en Dortmund (Alemania), publica en la Revista de Investigaciones del Sistema Circulatorio, sus experiencias sobre "el extraordinario valor de ciertas especias, sobre todo la pimienta, como profiláctico contra complicaciones del sistema circulatorio, como la trombosis y la embolia". Explica, además, que en sus experimentos llegó a la conclusión de que el número de trombocitos en la sangre humana disminuye fuertemente, después de un plato de arroz condimentado con pimienta. También da a conocer los magníficos resultados obtenidos incluyendo pimiento rojo en la alimentación, pues éste anima las funciones del corazón, teniendo por lo tanto, un efecto vivificador.

El Pimiento morrón.- Activa la circulación de la sangre y anima las funciones del corazón.

El Tomate.- Contiene vitaminas A, B y C; hay que comerlo crudo, pero lavándolo muy bien en agua con unas gotas de yodo.

Las Vainitas.- Son muy buenas para los riñones.

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