Limpiamos el pollo y lo troceamos. Lo introducimos en un recipiente y lo cubrimos con el zumo de naranja. Lo dejamos macerar en la nevera durante 12 horas. Pasado ese tiempo, sacamos el pollo y lo salpimentamos para dorarlo en una cazuela con aceite.
Una vez dorado, sacamos el pollo y reservamos. En la misma cazuela rehogamos la cebolla y el ajo picados junto con las hierbas. Cuando esté la cebolla tierna y transparente, incorporamos a la cazuela el pollo, el zumo de naranja de la maceración y lo dejamos cocer tapado durante 25 minutos a fuego lento.
A la hora de servir el pollo podemos batir o no la salsa y servirlo con unos gajos de naranja y un poco de arroz o pasta como guarnición.