Paso 1: El pavo tiene que estar limpio y seco. Retira las uvas del racimo, quita el rabito y reserva las nueve más grandes para decorar.
Paso 2: Salpimienta el pavo y rellénalo con las uvas y las manzanas en cuartos. Cose con pabilo, acomoda las alas debajo del cuerpo y ata las patas con la cola.
Paso 3: Unta el pavo con la mantequilla mezclada con el jugo de limón y ponlo en una asadera engrasada. Hornea en función de lo que pese el pavo (media hora por cada kilo y media hora adicional). Cada quince minutos pincela con la mezcla de mantequilla y limón, y cuando se acabe usa el fondo de cocción. Si se dora demasiado tapa con papel de aluminio.
Paso 4: Diluye la gelatina sin sabor con la mitad del jugo de uva y agrega azúcar al gusto. Vierte el resto de jugo de uva, cuela y deja enfriar.
Paso 5: Una vez que el pavo esté listo deja enfriar y refrigéralo. Cuando esté bien firme haz unos cortes en la pechuga pero sin desprenderla, pon el pavo en una fuente con la gelatina de uva y refrigera de nuevo. Al momento de servir adorna con uvas heladas, hojas de lechuga y ramas de perejil para tapar el hueco donde se cosió la pechuga. Mezcla la mayonesa con el jugo de limón y la crema de leche ligeramente batida y refrigera hasta que toque ir a la mesa.
Dato: Se recomienda lavar y desinfectar las uvas con mucho cuidado, para evitar cualquier riesgo de contaminación.