Paso 1: Vierte el aceite en una olla grande con el pollo, el tomillo, el perejil, el ajo, el laurel y la zanahoria. Lleva a fuego muy bajo (80 °C) durante dos horas. Aparte, dora el poro y la cebolla finamente picados y reserva. Coloca la carcasa de pollo en una bandeja y lleva al horno a 200 °C hasta que dore. Luego, junta la carcasa dorada con el poro y la cebolla que reservaste.
Paso 2: Desglasa con vino blanco la bandeja donde asaste la carcasa y vierte todo en una olla, echa el caldo de pollo, la carcasa, la cebolla, el poro y la sal. Lleva a hervir a fuego medio por una hora, hasta que la mezcla se reduzca y adquiera la consistencia de una salsa.
Paso 3: Cuela la salsa y agrégale las aceitunas negras.
Paso 4: Cuando el pollo esté confitado deshuésalo con las manos tratando de no romperlo demasiado, Enseguida, dora los trozos de pollo con un poco de aceite y mantequilla, retíralos y colócalos sobre papel absorbente. Aparte licúa el mango hasta formar un puré. Para servir coloca en el plato un poco de puré, acomoda encima el pollo y rocía con la salsa de aceitunas.
Dato: El mango contiene tanto vitamina A como C, las que contribuirán a que tengamos una piel reluciente.