Paso 1: Forma un círculo con la harina en forma de espiral, similar a un remolino. En el hueco del centro coloca la manteca vegetal, los huevos (yemas y claras) y la sal.
Paso 2: Combina poco a poco todos los ingredientes hasta disolver bien la manteca con el calor de la mano y agrega agua, solo lo necesario para obtener una masa uniforme. Tapa la masa con un mantel y déjala reposar por unos veinte minutos.
Paso 3: Amasa por porciones pequeñas hasta que la masa esté muy suave.
Paso 4: Estira cada porción hasta que tenga un grosor de un centímetro (un dedo) y junta los extremos formando las rosquillas. Colócalas en una olla con agua hirviendo, retíralas cuando floten y llévalas al horno por veinte minutos.