Paso 1: Coloca las dos latas de leche condensada en una olla, cúbrelas con agua y déjalas hervir durante dos horas. Abre las latas cuando estén frías y vierte el manjar blanco en un recipiente. Reserva.
Paso 2: Mezcla el azúcar con el coco y las claras ligeramente batidas. Vierte esta preparación en una olla y lleva a hervir con media taza de azúcar. Retira del fuego y enfría por 10 minutos. Añade poco a poco las yemas ligeramente batidas moviendo rápidamente.
Paso 3: Forra el fondo de dos moldes redondos de 24 centímetros de diámetro con papel manteca engrasado y engrasa también los costados de los moldes. Divide la mezcla en dos partes iguales y vierte cada mitad en un molde. Lleva a horno precalentado a 180 °C por 30 minutos aproximadamente.
Paso 4: Retira del horno y coloca una capa en una fuente, úntala con el manjar blanco y luego con la compota de albaricoque. Tapa con la otra capa y baña con más manjar blanco. Espolvorea con el coco rallado.
Para hacer la compota remoja los albaricoques en agua caliente, aplástalos con un tenedor y retírales las semillas. Mide la cantidad de pulpa y añade la misma cantidad de azúcar. Lleva a fuego medio hasta que espese.